Según WWF, el ‘bycatch’ acaba cada año con 300.000 aves, 300.000 mamíferos y 250.000 tortugas marinas.

Crédito: Prodelphinus

Crédito: Prodelphinus

La pesca accidental o bycatch es una de las mayores amenazas para las aves, las tortugas y los mamíferos marinos. Es más frecuente cuando se usan artes de pesca no selectivos –diseñados para capturar distintas especies a la vez- y, además de afectar a los grupos anteriores, puede llevar a agotar las pesquerías más vulnerables, ocasionando ello graves desbarajustes en la cadena trófica.

Según datos del Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF), la mayor organización conservacionista del mundo, las capturas accidentales acaban, cada año, con la vida de 300.000 pequeños cetáceos y delfines, 250.000 tortugas y 300.000 aves marinas.

Un estudio de la Universidad de Exeter (Reino Unido) reveló en 2018 que instalar diodos emisores de luz (LED) verde que emiten una radiación cuya longitud de onda no pueden advertir los peces pero sí otros grupos reducía en un 85% el número de aves marinas capturadas de forma accidental y en un 64% la cantidad de tortugas atrapadas por los pescadores sin querer.

Para su elaboración, los expertos compararon las muertes en un centenar de redes de enmalle -que están instaladas de forma permanente en el mar- de la bahía peruana de de Sechura, al norte del país. Gracias a ello se dieron cuenta de que instalar LEDs en redes de pesca es una forma eficiente y barata de reducir el número de capturas accidentales.

Ahora, el mismo grupo de expertos y la organización de conservación peruana ProDelphinus acaban de publicar un nuevo trabajo que pone de manifiesto que los LEDs no solo salvan la vida de las aves, las tortugas y los mamíferos marinos, sino que, además, no reducen el número de capturas de los pescadores.

Para la elaboración del estudio publicado ahora, los investigadores monitorizaron, entre 2015 y 2018, un total de 864 redes de pesca. Advirtieron que, cuando las redes de pesca poseen LEDs en la parte superior, las capturas accidentales se reducen en un 70% en el caso de las tortugas y en un 66% en el caso de los delfines y las marsopas, lo que concuerda con los resultados del trabajo de 2018 elaborado a una escala menor.

Las redes de enmalle a la deriva son uno de los artes de pesca más peligrosos para grupos como las aves, las tortugas o los mamíferos marinos y están prohibidas internacionalmente cuando superan los 2,5 km de longitud. En el otro extremo, en el de la pesca sostenible, están los artes de pesca selectivos.

Un ejemplo de ello son las redes que poseen unas aperturas especiales para que las tortugas que quedan atrapadas de forma accidental puedan escapar. Asimismo, en algunos lugares se usan ganchos especiales para evitar la pesca accidental de tortugas, técnicas para evitar la captura de aves en los anzuelos de palangre u olores para disuadir a los tiburones de los cebos utilizados para la captura de peces.

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