La situación ha sido provocada en la playa Omoa por el arrastre que viene desde el río Motagua, el cual es una vertiente del mar Caribe que surge en Guatemala. Esta se acentuó por la temporada de lluvia y la actividad de los ciclones.
La situación ya fue advertida por el propio gobierno hondureño, el cual dispuso de cientos de trabajadores para realizar la limpieza del lugar.
Desde el citado medio indicaron que estos desechos recorren 487 kilómetros y pasan por 14 regiones antes de terminar en algunas de las playas hondureñas.
Sin ir más lejos, en un reportaje del medio local Tiempo, sólo este año se han recolectado más de 100 toneladas de basura desde el río antes indicado, lo que sería “suficiente para llenar más de cinco campos de fútbol”.
Desde ambos gobiernos han señalado que, este año en particular, se han visto complicados en su actuar debido a las restricciones de movilidad debido a la pandemia de coronavirus.
A eso se suma, según aseguran, el hecho que las barreras industriales que evitan el desplazamiento de desechos “no están en óptimo funcionamiento”, lo que hace que la basura se disemine fácilmente.
Por ahora, desde el Ministerio de Medio Ambiente de Guatemala aseguraron que ambos países llegaron a acuerdo para evitar que situaciones de este tipo vuelvan a repetirse.
Sin ir más lejos, por estos días se está llevando a cabo una limpieza en la zona de la desembocadura del río Motagua, la cual es liderada por los ejércitos de ambos países.
Junto con eso se comprometió un plan de concientización de la población en cuanto al manejo de los residuos y la restauración de las barreras recolectoras.
