"Los ejemplos de granjas lecheras de diferentes países muestran que, en un ambiente tranquilo, la cantidad y, a veces, la calidad de la leche aumenta notablemente", indicó el Ministerio en un comunicado.
De acuerdo con el texto, cada vaca utilizó sistemas de realidad virtual adaptados a las "características estructurales" de sus cabezas en el que se les proyectaba un "programa de simulación de campo de verano único".
El informe indica que las pruebas iniciales aumentaron "el estado de ánimo emocional general de la manada" y los investigadores examinarán los efectos del programa en un estudio a largo plazo.
El Ministerio se mostró optimista con los resultados e indicó que los encargados del estudio esperan expandir el proyecto.
Durante la era soviética, los científicos de la URSS desarrollaron varios experimentos para estudiar las condiciones que incidían en la reproducción y producción de leche vacuna y algunos de ellos llegaron incluso a América Latina.
En Cuba, donde el gobierno ordenó incluso hacerle un monumento y una estatua a una vaca llamada Matilda, Fidel Castro implementó uno de ellos: consistía en refrigerarle la cabeza a estos animales con una especie de escafandra con el objetivo de que produjeran más leche.
No dio resultado.