Plagas, enfermedades y malas hierbas comportan la pérdida de hasta un 40% de los cultivos alimentarios.

Crédito: Farmers Weekly Video / YouTube

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Se trata de un porcentaje que se ha mantenido prácticamente invariable en los últimos años, a pesar de las mejoras en rendimientos agrícolas. Los culpables: el calentamiento global y las actividades humanas, que alteran los ecosistemas. El Cuerno de África, por ejemplo, está viviendo la mayor invasión de langostas de las últimas décadas. Un enjambre que cubre 1 km2 puede comer la misma cantidad de alimentos en un día que 3 5.000 personas.

La manera tradicional de combatir estas amenazas es mediante el uso de pesticidas. Pero estos productos químicos tienen graves consecuencias para el medio natural, como es el caso del Glifosato, que algunos países ya han empezado a prohibir. El sector agrícola lleva años buscando soluciones alternativas y eficientes que reduzcan los daños que causan las plagas, enfermedades y malas hierbas. Se estima que suponen unas pérdidas comerciales superiores a los 244.000 millones de euros anuales en todo el mundo.

Una de las vías en investigación más prometedoras es la modificación genética de los insectos causantes de las plagas. “Consiste en transferir un fragmento de ADN de un organismo a otro”, explica Maria Dolors Piulachs, investigadora del Instituto de Biología Evolutiva (CSIC-UPF). “Se liberan mosquitos transgénicos machos que se aparean con hembras normales, y de la descendencia sólo sobreviven los machos, reduciendo de este modo la población”, señala Piulachs. Es la fórmula sobre la que trabaja la compañía biotecnológica británica Oxitec, una de las líderes en este ámbito de estudio y “parece que está funcionando”, asegura la entomóloga.

Oxitec acaba de probar con éxito en Estados Unidos el uso de esta técnica para combatir la palomilla dorso de diamante (Plutella xylostella). “Se trata de una polilla que afecta a la plantas crucíferas, como son las coles, la coliflor, el brócoli o la colza”, especifica Cristina Castañé, investigadora del Institut de Recerca i Tecnologia Agroalimentàries (Irta). La Plutella xylostella, que se ha vuelto resistente a los insecticidas, es una de las peores plagas existentes. Causa cada año pérdidas de unos 4.000 millones de euros. Los resultados de este estudio de campo han sido publicados en la revista científica Frontiers in Bioengineering and Biotechnology .

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