Un proyecto para producir blísteres farmacéuticos biodegradables ganó el primer lugar del concurso Innovación para los estilos de vida sostenibles en Costa Rica, organizado por el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) y el Tecnológico de Costa Rica (TEC) con el apoyo de la Comisión Europea.

Photo by Brett Jordan on Unsplash

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“Ecoblist” es una lámina de plástico creada a través de polímeros biodegradables con base en almidón de yuca, resistentes al calor y la humedad. La propuesta, presentada por ocho estudiantes de la Universidad de Costa Rica, pretende contribuir a la reducción de la contaminación por plásticos desechables. Sus autores sostienen que esta fórmula podría tener futuras aplicaciones en el diseño de otros envases plásticos descartables que supongan un problema ambiental.

El concurso Innovación para los estilos de vida sostenibles es parte de una iniciativa regional que se ejecutó en Colombia, Costa Rica y México, y en la cual han participado alrededor de 1.000 estudiantes de pregrado y postgrado.

El equipo de “Ecoblist” recibirá US$3.000 en asistencia técnica para ejecutar su proyecto y participará en un campamento virtual organizado por el Centro de Emprendimiento de la Universidad de los Andes, Colombia, donde expertos en ecoinnovación ayudarán a los ganadores a desarrollar sus ideas.

“Lo que antes era importante, hoy es urgente. Esa es una de las lecciones que nos deja la pandemia. Hoy queda claro que, si queremos resultados positivos duraderos, la recuperación económica pos-COVID-19 debe integrar de manera prioritaria la sostenibilidad ambiental y el bienestar social”, dijo el director regional del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) en América Latina y el Caribe, Leo Heileman, en el evento virtual de premiación.

“Como Unión Europea (UE), nos complace muchísimo apoyar esta iniciativa. Esto es parte de nuestra prioridad número uno, que es el Pacto Verde. Nuestra acción tanto dentro como fuera de la UE está dirigida a buscar todo lo que pueda conjugar innovación y respeto del medio ambiente. La producción y el consumo sostenible es clave para hacerlo”, dijo el jefe de cooperación de la Unión Europea para Centroamérica, Panamá y Costa Rica, Alberto Menghini.

El concurso es parte del proyecto Impulsando el Consumo Sostenible en América Latina y el Caribe (ICSAL), un programa financiado por la Comisión Europea que trabaja con gobiernos, empresas y partes interesadas en la implementación de políticas que aumenten la sostenibilidad en el diseño de productos, la información al consumidor y la promoción de estilos de vida sostenible.

El premio al segundo lugar en Costa Rica fue concedido a un proyecto que promueve el cultivo de la yaca (Artocarpus heterophyllus) y la producción de sus derivados para ser comercializados como sustitutos de la carne roja, y el tercer lugar fue otorgado a una propuesta de reutilización de residuos de construcción para la fabricación de concretos reciclados. Ambas iniciativas fueron diseñadas por estudiantes del TEC.

“La reactivación económica de la pandemia es una oportunidad para reinventarnos, seguir innovando y aprovechar la tecnología en armonía con el ambiente y la salud de las personas. Las tres ideas ganadoras van esta dirección”, dijo el viceministerio de Energía del Ministerio de Ambiente y Energía de Costa Rica, Rolando Castro.

El concurso recibió 15 propuestas de las cinco universidades públicas de Costa Rica, las cuales fueron previamente expuestas a un jurado de la Red de Educación Ambiental del Consejo Nacional de Rectores (CONARE), que reúne a las casas de estudio públicas del país.

Los tres galardonados presentaron sus proyectos el jueves 15 de octubre durante una ceremonia virtual de premiación en la cual un jurado de alto nivel evaluó las propuestas. Dicho panel estuvo compuesto por Leo Heileman, Alberto Menghini, Rolando Castro, el rector del TEC, Luis Paulino Méndez, y la coordinadora de la carrera de Ingeniería Ambiental del TEC, Ana Lorena Arias.

El concurso busca estimular el desarrollo de iniciativas que favorezcan el consumo y la producción sostenibles, y alentar a jóvenes emprendedores a desarrollar ideas comerciales que contribuyan a la recuperación económica pos-COVID-19. Un sistema para maximizar el uso de la tecnología de energía solar ganó el concurso en México el pasado 30 de septiembre y un emprendimiento digital que integra la hidroponía y la acuicultura fue galardonado en Colombia el 13 de octubre.

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