El Instituto de Prensa y Sociedad (IPYS) de Venezuela registró 19 casos de violaciones a la libertad de expresión, solo el martes 30 de abril. La Comisión Nacional de Telecomunicaciones (CONATEL) censuró cuatro medios de comunicación ese día, allanó la estación de Radio RCR y después le retiró la concesión. La cable operadora DIRECTV sacó de su programación la señal del Canal CNNI, así como BBC Mundo, todos transmitían en directo las manifestaciones que se daban a esa hora frente a la base aérea La Carlota.
IPYS registró al menos 20 casos, el 30 de abril, de bloqueo a internet, redes sociales como Facebook, twitter, Instagram y YouTube, así como a empresas de telefonía privada, portales digitales, todos estos hechos de cerco a la libertad de expresión e información se originaron desde la operadora estatal Cantv, principal proveedor de internet y telefonía en el país.
Más de dos mil ataques a la prensa se han presentado en la era Maduro, según el reporte del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Prensa (SNTP) entregado por el Secretario General de la organización sindical, Marcos Ruiz.
“Tienen como responsable o victimario directo al Estado a través de los organismos de seguridad o de los funcionarios públicos”, detalló Ruiz en el Informe presentado cuatro días antes del 30 de abril.
En el día a día impera el bloqueo informativo, la hegemonía comunicacional estatal, la autocensura obligada que sumerge al país en un “apagón” en donde los ciudadanos mendigan la verdad.
Robo de equipos, cierre de medios, bloqueo digital, confiscación de material, amenazas, agresiones, detenciones, acusaciones y expulsiones hacen parte de una práctica habitual contra la prensa en Venezuela. En la era Maduro ha empeorado.
