De acuerdo con la versión del organismo internacional, los atacantes interceptaron los vehículos de la misión y tras obligar a sus ocupantes a descender de los mismos prendieron fuego a dos de ellos.
"La Misión de Verificación de la ONU en Colombia rechaza firmemente el ataque que sufrió nuestro equipo local de San José de Guaviare en Puerto Nuevo, Guaviare, cuando se encontraba realizando una misión conjunta con la Oficina de las Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) y el Consejo Noruego para los Refugiados (CNR)", detalló la entidad internacional en un comunicado.
El organismo señala que la misión se dirigía a la zona del Guayabero para reunirse con las comunidades del área. A pesar del incidente, los integrantes de la unidades salieron ilesos y regresaron “a las oficinas de la ONU en San José del Guaviare", agrega el comunicado.
Tras conocer el incidente, Emilio Archila, consejero presidencial para la Estabilización y la Consolidación, rechazó lo ocurrido a través de un mensaje en la red social Twitter.
“Condenamos ataque que se presentó en contra de vehículos de la Misión ONU Colombia en zona rural del Guaviare (...) Acciones como estas merecen el rechazo de toda la sociedad”, pronunció Archila.
Un comunicado de la Procuraduría General de la Nación informó que, pese a no existir un pronunciamiento oficial sobre quienes podrían estar detrás del ataque, medios locales, que citan fuentes militares, responsabilizan a disidencias de la extinta guerrilla de las FARC.
"La Misión de Verificación de la ONU reitera su preocupación por la persistencia de hechos de violencia en zonas priorizadas para la implementación del Acuerdo de Paz y condena cualquier intento de intimidación de los grupos armados ilegales contra el trabajo de la ONU y de las organizaciones humanitarias", agregó la Procuraduría General de la Nación.
En agosto de 2020, la Defensoría del Pueblo emitió un alerta por la presencia de varias facciones disidentes de las FARC, las Autodefensas Gaitanistas de Colombia (AGC) y consideradas como un órgano paramilitar y el Clan del Golfo en la zona donde se produjo el ataque a la misión de la ONU.