La combinación de ejercicio físico con atención al entorno natural gana cada vez más colaboradores.

Fuente: Shutterstock

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Se llama plogging, un deporte que une ejercicio con la limpieza de desperdicios. Quienes lo llevan a cabo, aseguran que lo promueven con conciencia ambiental. Se practica tanto en zonas urbanas, como en espacios naturales tales como playas o montañas.

Esta actividad se inicia en Suecia, en la ciudad de Estocolmo. Pero si difusión por las redes e Internet ha hecho que conquiste al público mundial. En gran cantidad de países nacen asociaciones de plogging.

Es una actividad sencilla y de bajos costes. Solo se requiere: unas zapatillas deportivas, guantes y una bolsa para acopiar los desperdicios levantados del suelo. ¡Eso es todo! Una manera perfecta de ayudar al entorno y mantenernos en forma.

Es una iniciativa muy valiosa. Se encadena a otras que estimulan la comunión entre el deporte y el cuidado del ambiente. Tal es el caso del manifiesto de la Bandera Verde, el compromiso del deporte español con el ambiente.

Y gran cantidad de corredores se han mancomunado para hacer plogging en esa jornada. Basta imaginar a la gente trotando sobre las arenas, con el mar de fondo, mientras van limpiando los litorales. ¡Algo que motiva y que es un indudable ejemplo!

De este mismo modo, se ha pensado hacer esta actividad deportiva con temáticas específicas. Tal es el caso de un día para los parques, para las avenidas, para las montañas o los ríos. La gente se divierte, mejora su salud y además colabora con la naturaleza.

Muchos países de América Latina se han incorporado a esta movida. En el caso argentino, hay asociaciones que organizan esta actividad en varias localidades: Neuquén, Santa Fé, Chaco, Corrientes, Río Negro, Tucumán y por supuesto en Buenos Aires.

En otras naciones, el plogging va sumando voluntades. Se ha visto esta actividad en Río de Janeiro o en Acapaulco. Igualmente, en urbes europeas como Madrid o Barcelona.

¿Qué nos deja como moraleja el plogging? Nos enseña que podemos tener amor por nuestro ambiente en actividades cotidianas. Si logramos que nuestro día a día tenga conciencia ambiental, entonces tendremos un mejor planeta para nosotros y las siguientes generaciones.

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