Para agradecer la aportación de las dos aeronaves están este martes en Madrid el comisario europeo de Ayuda Humanitaria y Gestión de Crisis, Christos Stylianides, y el director de Protección Civil y Ayuda Humanitaria (ECHO) de la Comisión Europea (CE), Johannes Luchner, responsable de la gestión de emergencias y del sistema europeo de lucha contra catástrofes (rescUE) puesto en marcha hace apenas dos meses, y que incluye la lucha contra incendios.
“España ha sido siempre de los más comprometidos en la lucha contra las catástrofes y en especial contra los incendios”, subrayó Stylianides en un encuentro con periodistas europeos horas antes de acudir a la base aérea de Torrejón a la presentación de los aviones, junto al ministro del Interior en funciones, Fernando Grande-Marlaska, y de Agricultura, Luis Planas.
Siete son, por ahora, las aeronaves que integran la flota europea contra incendios (dos españolas, dos croatas, dos italianas y una francesa), además de seis helicópteros de Suecia.
“Este caso de lucha contra incendios es un ejemplo claro del valor añadido que aporta la Unión Europea”, destacó Stylianides.
La contribución española a esa flota está en línea con su compromiso con el Mecanismo de Protección Civil, y que se eleva a trece respuestas a llamadas de emergencias dentro y fuera de la UE en el periodo legislativo (2014-2020).
Al contrario que el Mecanismo europeo de Protección Civil, que se puede activar en cualquier parte del mundo, RescUE se limita a los miembros de la UE y a países terceros que participan en él: Serbia, Islandia, Noruega, Macedonia del Norte, Montenegro y Turquía.
Bruselas está reforzando también sus capacidades de supervisión y coordinación en la temporada de incendios, tras constatar que cada vez empiezan antes, terminan después y afectan a más superficie.
Según el Sistema Europeo de Información sobre Incendios Forestales (EFFIS), se han quemado ya 223.226 hectáreas en los primeros meses de 2019, frente a las 56.457 anuales quemadas en promedio en el periodo 2008-2018: cuatro veces en lo que va de año.
Con sede en Bruselas, el centro neurálgico del Mecanismo de Protección Civil es el Centro Europeo de Coordinación de la Respuesta a Emergencias (CECRE) que funciona ininterrumpidamente, y que ha sido reforzado este verano con un equipo de expertos.
Este mecanismo coordina las contribuciones voluntarias de los Estados participantes y gestiona las peticiones de ayuda.
Se apoya también en el sistema de satélites Copernicus de la UE para cartografiar las emergencias de incendios forestales.
Desde su creación en 2001, el Mecanismo de Protección Civil ha asistido en más de 300 catástrofes dentro y fuera de la UE, pero sus limitaciones quedaron patentes durante los incendios forestales del verano de 2017 en Europa, que causaron mas de 200 muertos.
De esa constatación nació RescUE, con un presupuesto para 2019 y 2020 cifrado en 200 millones de euros, y en 1.400 millones para el periodo presupuestario (2021-2027), según la Comisión Europea.
EFEverdeerde
