Fox News ha sido una de las plataformas en las que políticos, presentadores y otras figuras afines al Partido Republicano han sembrado el miedo y la desconfianza en la vacunación. Tucker Carlson, quien posee el programa más visto entre los conservadores, dedica sagradamente un segmento cada noche para satanizar las vacunas contra el COVID-19.
En su programa, Carlson muestra exclusivamente historias de las personas que tienen malas reacciones a la inyección, cuyos casos estadísticamente bajos y poco probables, y deja por fuera de sus discursos a las millones de vidas que ha beneficiado la inoculación contra el coronavirus. El enfoque de Carlson persigue un solo objetivo: que los ciudadanos teman de las vacunas, sin mostrarles que estas han sido eficaces para reducir las hospitalizaciones y muertes por COVID-19.
Pero satanizar las vacunas no es lo único que ha hecho Fox. Las presentadoras Tomi Lahren y Laura Ingraham, así como congresistas como Marjorie Taylor Green, han comparado las medidas para prevenir contagios con las prácticas de la Alemania Nazi.
“Son nazis del aire”, dijo Lahren al referirse a los asistentes de vuelo que hacen cumplir con las medidas de bioseguridad.
Pero mientras sus personalidades atacan sin escrúpulos al proceso de vacunación, Fox Corporation ha manejado silenciosamente otro perfil a nivel interno. La empresa implementó un pasaporte de vacunas a medida que sus empleados regresan a las oficinas, pese al promocionado rechazo de esta idea por parte de su equipo de trabajo.
A principios de junio, la oficina de recursos humanos de Fox Corporations le envió un correo a los empleados de Fox News en el que presentaba una “forma segura y voluntaria para que los empleados certifiquen por sí mismos su estado de vacunación”. Se trata de un sistema de “pasaportes de vacunas” en el que, si bien no se obliga a los empleados a vacunarse, el empleado que ya se haya vacunado podrá saltarse los exámenes de salud diarios que realiza la empresa para detectar contagios de COVID-19.
Según Oliver Darcy de CNN, esta “no es la primera vez que Fox ha sido tan descaradamente hipócrita sobre las precauciones contra el coronavirus”. Pese a que los presentadores del canal y sus invitados criticaron el uso de tapabocas, la compañía emitió una guía interna recomendando que los empleados usen máscaras faciales.
