La pandemia del Covid-19 alteró el mecanismo de transplantes internacionales.

quirofano1

Desde 2003, cuando Argentina creó el Registro Nacional de Células Progenitoras Hematopoyéticas (CPH) del Incucai, el instituto regulador de los trasplantes, 1.203 pacientes sin donante familiar han accedido a un trasplante alogénico de médula ósea. Se denomina así porque es en ese tejido blanco del interior de los huesos donde se generan las células sanguíneas. Hasta que la pandemia llegó al país suramericano, a principios de marzo, 22 operaciones de este tipo fueron posible gracias a donantes del exterior.

El coronavirus interrumpió el tráfico de pasajeros, pero Argentina ha encontrado dos alternativas. Algunas células madre, viajaron en un vuelo de carga custodiadas por pilotos y auxiliares de vuelo. Otras lo hicieron en la bodega, criopreservadas en una solución especial a -196º en tanques con nitrógeno líquido que garantizaban la cadena de frío. Desde la entrada en vigencia de los nuevos protocolos, Argentina ha recibido cuatro donaciones internacionales de células progenitoras hematopoyéticas: dos procedentes de Alemania, una de Brasil y otra de Israel.

“El receptor y el donante de células madre requieren una compatibilidad absoluta porque hay que pensar que lo que se está trasplantando es el sistema inmune. Todo lo que el cuerpo no reconozca como propio lo va a intentar sacar y puede ser que produzca una enfermedad aún peor. Si el trasplante es exitoso y no hay rechazo, el receptor pasará a tener el sistema inmune del donante”, explica Pablo Galarza, coordinador del Registro Nacional de Células Progenitoras Hematopoyéticas (CPH).

En 2019 se realizaron en Argentina 2.000 trasplantes de órganos y cerca de unos 1.200 trasplantes de médula ósea, en su mayoría autólogos, según datos del Incucai. A día de hoy, cerca de 5.000 enfermos renales esperan su turno para recibir un riñón y poco más de mil aguardan un hígado. A diferencia de estos casos, para el trasplante de médula ósea no hay lista de espera. El mayor obstáculo reside en la propia intervención, de una gran complejidad, subraya el presidente del Incucai, Carlos Soratti.

Un hospital necesita demostrar años de experiencia en trasplantes autólogos de médula ósea para poder realizar los que provienen de la donación de un familiar. Soratti señala que Argentina ha reactivado también las donaciones en dirección contraria. Un paciente de Estados Unidos hizo match este mes con un donante de Argentina. De no aparecer nuevos contratiempos, en breve una caja con células madre compatibles viajará para allá.

Fuente

Noticias Relacionadas

Dia Mundial de la Salud: "Nuestro planeta, Nuestra Salud"

Leer Nota

Millennials y generación Z: por qué se llama la "generación deprimida"

Leer Nota

¿Puede la carne sintética eliminar el maltrato animal y aliviar la crisis ambiental?

Leer Nota

China confina a 17 millones de personas por brote de COVID

Leer Nota