Las autoridades guatemaltecas dicen que estos migrantes cruzaron de forma ilegal por el puesto de El Florido entre el viernes y el sábado.
Los otros 3.000 hondureños que conforman la caravana han logrado avanzar en algunos casos y en otros la multitud se ha ido diluyendo o ha emprendido el viaje de vuelta a su país.
Frente a la multitud que se dirige a su frontera sur, la Cancillería de México emitió un comunicado este sábado para pedir medidas concretas que impidan el avance de los migrantes.
México “exhorta” a cumplir los protocolos migratorios y sanitarios
La Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) de México reconoció la labor de las autoridades guatemaltecas e hizo un “exhorto respetuoso a las autoridades de Honduras para que atiendan, oportunamente, este flujo irregular de personas migrantes, de tal manera de que prevengan nuevos desplazamientos”.
La Cancillería dijo en su pronunciamiento que el Gobierno “no es indiferente a las causas estructurales que provocan estos movimientos masivos y reconoce las necesidades legítimas de las diversas poblaciones que integran los flujos migratorios”. Pero añadió que confía en los protocolos migratorios “seguros, ordenados y regulares” para “garantizar la atención efectiva y transversal de estas poblaciones”.
Hugo López-Gatell, subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud federal, afirmó en conferencia de prensa que, en conjunto con la SRE, se decidió que se integrará un operativo multiinstitucional de respuesta para asegurarse de que las personas que ingresen a México tengan la protección social que corresponde a cualquier persona de este país.
Sin embargo, el acuerdo adoptado entre Estados Unidos y México sobre esta materia sigue vigente. Desde el año pasado, el Gobierno de López Obrador reforzó su pie de fuerza en la frontera con Guatemala y un funcionario de gobierno dijo que cuando la caravana llegue será dispersada.
En las inmediaciones del río Suchiate, que divide a México y Guatemala, la Guardia Nacional mexicana está desplegada desde el viernes para preparar la respuesta a la multitud de migrantes.
A tres días de la posesión de Joe Biden en Estados Unidos, muchas de las miles de personas que se dirigen hacia ese país están a la expectativa sobre si habrá algún cambio inmediato en la política migratoria estadounidense.