La pobreza sigue creciendo en Argentina. El Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC) hizo público este lunes el índice oficial de pobreza correspondiente al primer semestre de este año, que ya se eleva al 35,4%, lo que equivale a 15,8 millones de argentinos sobre una población de 44,6 millones. En los doce meses que van desde julio de 2018 -cuando el índice era del 27,3%- a junio de este año, el número de pobres aumentó en 3.250.000 millones.
No obstante, todos los analistas coinciden en que a día de hoy la pobreza aún es mayor, ya que el indicador anunciado aún no recoge los datos correspondientes al tercer trimestre de este año, en que tuvo lugar la última gran devaluación del peso, tras la victoria del candidato peronista, Alberto Fernández, en las elecciones primarias del 11 de agosto, lo que le convierte en virtual ganador de los comicios presidenciales del 27 de octubre. Desde esa fecha, los argentinos han perdido alrededor del 30% de su poder adquisitivo y la crisis económica y la recesión se ha agudizado, con caídas en todos los indicadores macroecónomicos, incluido el empleo.
El nivel de pobreza es el más alto desde que el presidente liberal Mauricio Macri llegó al poder en diciembre del 2015, cuando recibió el país con un 29% de pobres, según la encuesta alternativa que realizó entonces el Observatorio de la Deuda Social de la Universidad Católica Argentina (UCA) ante la premeditada ausencia de medición del gobierno kirchnerista de Cristina Fernández. En 2002, durante el corralito y la grave crisis económica que estalló en la Navidad del 2001, la pobreza alcanzó el 54,5% en Argentina.
