La institución suscribió los objetivos de una Unión Europea neutra desde el punto de vista climático para 2050 y una reducción nacional de las emisiones de gases de efecto invernadero en los Veintisiete de al menos el 55 % para 2030 en comparación con 1990.
En este marco, instó a la Comisión Europea (CE) a evaluar en qué medida la estrategia contribuye a alcanzar los objetivos sostenibles para 2030 y 2050 con “un examen en profundidad” del impacto medioambiental, económico y social en los Estados miembros.
El ministro de Infraestructuras y Vivienda de Portugal, Pedro Nuno Santos, cuyo país preside el Consejo, subrayó en un comunicado su compromiso con “un sistema de transporte más sostenible, inclusivo, inteligente, seguro y resiliente”.
“Esta transformación es esencial y será una contribución importante a la consecución del objetivo de una UE climáticamente neutra de aquí a 2050, en consonancia con el Acuerdo de París”, agregó.
El Consejo pidió en sus conclusiones al Ejecutivo comunitario supervisar si las políticas previstas son suficientes para cumplir con los objetivos fijados o si son necesarias medidas adicionales.
Reducción de emisiones
Recordó, además, que los objetivos sobre la reducción de emisiones deben realizarse de la manera más rentable posible con la participación de todo el club comunitario, “teniendo en cuenta los diferentes puntos de partida y circunstancias nacionales específicas”, puntualizó.
El Consejo consideró que deben intensificarse los esfuerzos para evitar la comercialización de los medios de transporte más contaminantes con vistas a reducir el consumo y dependencia de los combustibles fósiles y, para ello, hizo hincapié en la necesidad de establecer incentivos que promuevan un transporte más sostenible.
La digitalización y el fomento de las tecnologías verdes, apuntó el Consejo, son las “fuerzas motrices” para que el sistema de transportes de la UE sea competitivo a largo plazo y, además, pueden aportar una mayor eficiencia, seguridad y comodidad.
Mejoras
Por su parte, la investigación e innovación en este ámbito debe trabajar para que haya mejoras en la seguridad y la eficiencia del transporte, se reduzca la congestión y se contribuya a los objetivos climáticos y medioambientales, al tiempo que se fomenta la interoperabilidad y la protección de datos en la fase de despliegue.
Por ello, pidió un espacio de datos de movilidad de la UE que dote de un acceso “justo, fiable y seguro” y la interoperabilidad de los datos para mejorar la eficiencia del transporte, incluso para promover un transporte multimodal “sin fisuras” para pasajeros y mercancías.
“Los sistemas de transporte inteligentes deben seguir basándose en un amplio conjunto de tecnologías de comunicación electrónica, como las tecnologías móviles y Wi-Fi, así como en servicios e infraestructuras estratégicamente críticos”, indicó.
Sistema de transportes integrador y accesible
En sus conclusiones, abogó por un sistema de transportes integrador y accesible para todos, incluidos los grupos vulnerables como las personas mayores, las personas con movilidad reducida y las personas con discapacidad, así como los niños.
En cuanto a la pandemia, instó a garantizar que el sector se recupere plenamente, una crisis que ofrece una oportunidad de acelerar la transformación sostenible.