La Comisión Europea coordinará durante este verano una flota de once aviones de extinción de incendios y seis helicópteros alojados en varios Estados miembros con el objetivo de unir fuerzas contra los incendios forestales ante un verano que se espera más seco y cálido que la media histórica.

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El comisario europeo de Gestión de Crisis, Janez Lenarcic, subrayó que la flota está “posicionada de forma estratégica” entre Croacia, Francia, Grecia, Italia, España y Suecia.

Aviones y helicópteros de varios países

Afirmó que colaborando estrechamente a todos los niveles, también a través del Centro de Coordinación de la Respuesta a Emergencias de la UE y con rescUE, la Unión podrá garantizar la prevención, la preparación y la respuesta en materia de incendios forestales”.

La flota comunitaria contra incendios del programa rescEU para el verano de 2021 estará compuesta por dos aviones de Croacia, dos de Grecia, dos de Italia, dos de España y seis helicópteros de Suecia, a los que se suman dos aviones franceses y uno sueco que están en la flota a largo plazo, informó este lunes la Comisión Europea.

Cualquier de estos aviones está listo para desplazarse a un Estado miembro que sufra de un incendio forestal y necesite apoyo en su extinción, señaló Bruselas en un comunicado.

Bruselas ha publicado también nuevas guías sobre prevención de incendios y ya tiene a punto herramientas de vigilancia como el Sistema Europeo de Información sobre Incendios Forestales y organizará reuniones con los Estados miembros para intercambiar información sobre la preparación y riesgos ante estos desastres naturales.

Un verano más caliente

Según la Comisión, el riesgo de incendios forestales este verano está por encima de la media debido a unas temperaturas que se espera sean más altas de lo normal entre junio y septiembre en la región mediterránea y también a la falta de lluvias en el centro del continente y muchas zonas del Mediterráneo.

El comisario de Medio Ambiente, Océanos y Pesca, Virginijus Sinkevičius, añadió que “los incendios forestales constituyen una amenaza creciente para los bosques, que albergan el 80 % de todas las plantas y animales conocidos de la Tierra. Las nuevas directrices de la Comisión indican medidas de prevención basadas en la buena gobernanza, una planificación adecuada y una gestión eficaz de los bosques y las fuentes de financiación de la UE”.

“La inversión en prevención es fundamental. Al mismo tiempo, debemos estar seguros de tener la capacidad de respuesta cuando se produzcan incendios. Es ahí donde el Centro de Coordinación y Respuesta a Emergencias de la UE desempeña un papel clave”, concluyó.

La próxima nueva estrategia forestal europea abordará las prioridades clave y reforzará la capacidad de la UE para predecir, prevenir y gestionar catástrofes naturales y climáticas, tales como los incendios forestales, como una prioridad inmediata.

Asimismo, la nueva Estrategia de la UE sobre la Biodiversidad reconoce la importancia de prevenir* los incendios forestales y otras catástrofes naturales, y propone objetivos ambiciosos de restauración para aumentar la resiliencia de los ecosistemas.

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