Cada día toneladas de residuos derivados de actividades industriales, agrícolas o domésticas acaban en la naturaleza causando una amenaza para la supervivencia de los ecosistemas. En el caso de los microplásticos, el problema tiene solución gracias a la puesta en marcha de acciones para detectarlos en sistemas acuáticos continentales.
Los plásticos y sus derivados tienen una elevada vida tras su desecho debido a su resistencia ya que su degradación en el medio es lenta y progresiva, disgregándose en porciones menores hasta llegar a ser minúsculas. Son los llamados microplásticos, es decir elementos menores de 5 mm.
La lucha contra su proliferación debe ser una prioridad porque estamos ante un problema que tiene solución. Esta no solo pasa por la concienciación de la sociedad sobre el abandono de plástico en la naturaleza, sino también por un mayor conocimiento de lo que son los microplásticos. La ciencia y la tecnología nos permiten avanzar, y deben ser aliados para buscar solución a los problemas ambientales.