Así deberán desplazarse los ministros franceses y en general los funcionarios cuando estén en misión oficial, como forma de dar ejemplo en el terreno medioambiental y de luchar contra el cambio climático.

trenave

Esa regla será de aplicación general pero tendrá excepciones, como cuando el desplazamiento tenga un carácter urgente, explicó este miércoles la ministra de la Transición Ecológica, Elisabeth Borne, en la emisora “France Info”.

Aunque a modo de ejemplo dijo que irá en tren a un desplazamiento oficial a la costa de Normandía, reconoció también que esta tarde ella misma se desplaza en avión para acompañar al presidente, Emmanuel Macron, a Chamonix, en los Alpes, para anunciar medidas de protección del macizo del Mont Blanc.

Borne avanzó algunas decisiones que se van a adoptar antes de ese viaje a Chamonix en un Consejo de Defensa Ecológica. Una de las que tienen carácter de ejemplo es que los miembros del Gobierno deberán circular en coches oficiales eléctricos o híbridos enchufables, en lugar de los de motores térmicos.

Conforme se renueve el parque automovilístico, los ministerios comprarán únicamente coches eléctricos o híbridos enchufables. Macron también va a pasar a utilizar un híbrido recargable de marca Peugeot en sus desplazamientos oficiales.

Los 2,4 millones de funcionarios de la Administración estatal podrán beneficiarse de una disposición por la que las empresas (con carácter voluntario) bonifican con 200 euros anuales a los asalariados que van en bicicleta o coche compartido al trabajo.

Y para facilitar el uso del coche eléctrico, en los centros de la Administración central se instalarán 500 puntos de recarga adicionales para esos vehículos.

El Consejo de Defensa Ecológica presidido por Macron quiere avanzar en la defensa de la biodiversidad con un plan para que un 30 % del territorio francés tenga calificación de área protegida.

El Ejecutivo agilizará y descentralizará los procedimientos para actuar en las áreas en riesgo de inundación por crecidas de los ríos o por la elevación del nivel del mar, que afecta potencialmente a 17 millones de habitantes.

Borne indicó que en zonas costeras urbanizadas que corren el riesgo de quedar inundadas en menos de 30 años por la subida del mar no se permitirán nuevas construcciones y se desalojarán viviendas y otros equipamientos.

En cuanto a las áreas que podrían estar amenazadas a más largo plazo, en la segunda mitad del siglo, se contempla la construcción de edificios pero solo con autorizaciones temporales de ocupación de las parcelas.

Según las estimaciones del Gobierno, hay entre 5.000 y 50.000 viviendas en Francia amenazadas por la subida del mar para finales del siglo XXI.

Fuente: EFEverde

Noticias Relacionadas

Histórico acuerdo de igualdad salarial en el fútbol de Estados Unidos

Leer Nota

Masacre en Texas: Al menos 19 alumnos y 2 maestros asesinados

Leer Nota

Dia Mundial de la Salud: "Nuestro planeta, Nuestra Salud"

Leer Nota

Millennials y generación Z: por qué se llama la "generación deprimida"

Leer Nota