El incendio forestal que afecta desde el sábado a la isla española de Gran Canaria ya quemó 1.500 hectáreas y sigue activo, favorecido por ráfagas de viento de hasta 70 kilómetros por hora que obligaron a evacuar a más de mil personas y cortar tres rutas, informaron hoy fuentes oficiales.
"La cabeza del incendio sigue sin control y la cola está dominada parcialmente", precisó el presidente regional del archipiélago atlántico de las Canarias, Ángel Víctor Torres, citado por la agencia EFE.
El funcionario agregó que "a pesar de las duras condiciones de los trabajos de extinción, el fuego no causó ninguna víctima, aunque sí dañó algunas viviendas e infraestructuras de servicios públicos de agua, electricidad y telefonía" en algunas localidades de la cumbre de Gran Canaria, de 1.200 metros de altitud.
En tanto, unas 600 personas, 11 helicópteros, un avión y un hidroavión trabajan para apagar el fuego, mientras se espera la llegada de una ola de calor en los próximos días.
"Es mucho el daño que causó al patrimonio forestal de Gran Canaria la imprudencia y temeridad de un hombre, que presuntamente causó el incendio cuando utilizaba maquinaria de soldadura en una vivienda y ya fue detenido", completó Torres.
