Las emisiones invernadero bajaron un 2,2% en el 2018 gracias al aumento de la producción hidroeléctrica (85%) y eólica (3,5%), mientras descendió la del gas (19%) y del carbón (17%).

Photo by Alexander Popov on Unsplash

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Las emisiones de gases de efecto invernadero se redujeron en España en el 2018 un 2,2% respecto al 2017 (la estimación las cifra en 332,8 millones de toneladas de CO2 equivalente). Tras la progresiva reducción de emisiones en el sector de la energía, el transporte es el principal responsable de la crisis climática en España. En el 2018, fue claramente el sector que tuvo una mayor contribución en este Inventario. Por sí solo, el tráfico por carretera representa un 25% del total de emisiones invernadero y, de ellas, un tercio se concentran en aglomeraciones urbanas.

Son datos del avance del inventario de emisiones de gases de efecto Invernadero, vinculadas al cambio climático, difundidas por el Ministerio para la Transición Ecológica.

El descenso de las emisiones de 2018 se debe principalmente al fuerte incremento de producción de energía hidroeléctrica, que creció en un 84,9% respecto a 2017.

La otra razón fue el aumento de la producción eólica en un 3,5%.

Ambas cuestiones han permitido reducir en un 15,7% las emisiones vinculadas a la generación eléctrica.

La subida de fuentes renovables permitió rebajar la producción de ciclos combinados (-18,9%), carbón (-17,2%) y la que emplea combustibles líquidos (-4,5%).

El resto de sector aumenta

El resto de sectores han experimentado un aumento en sus emisiones respecto del ejercicio anterior.

Así, en un año con un incremento del PIB del 2,6%, se registran subidas de emisiones vinculadas al transporte (+2,7%); al consumo de combustibles en los sectores residencial, comercial e institucional (+1,9%) y al consumo de combustibles en maquinaria agrícola, forestal y pesquera (+4,1%). Las emisiones de la industria aumentan un 2%.

Por su parte, las emisiones procedentes de la agricultura no varían respecto al dato de 2017. La subida de las emisiones ganaderas (+1,4%) se compensa con la bajada de las procedentes de cultivos (-2,5%).

En términos generales, las emisiones de sectores sujetos al sistema europeo de comercio de derechos de emisión (ETS, en su acrónimo inglés), que suponen un 38,2% del total, disminuyeron un 6,6% en 2018.

Mientras, las emisiones no sujetas al sistema –los denominados sectores difusos- aumentaron un 0,6%. Bajo este epígrafe se agrupan las emisiones del ámbito residencial, comercial e institucional; el transporte; el agrícola y ganadero; la gestión de residuos; la industria no sujeta al comercio de emisiones y los gases fluorados.

El resultado global es que las emisiones en España han aumentado 15,4 puntos porcentuales por encima del nivel de emisiones de 1990, año de referencia para evaluar las medidas de mitigación de las emisiones de gases invernadero.

De hecho, el borrador del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima 2021-2030 (PNIEC), enviado el pasado mes de febrero a la Comisión Europea por el Gobierno de España, plantea un conjunto de acciones para reducir, en 2030, 21 puntos porcentuales respecto a los niveles de 1990.

Tras el buen rendimiento de las emisiones vinculadas a la generación eléctrica, el transporte se convierte en el sector con mayor peso en las emisiones de gases de efecto invernadero de 2018, un 27%.

Le siguen la industria (19%), la generación de electricidad (17%), la agricultura en su conjunto (12%), el consumo de combustibles en los sectores residencial, comercial e institucional (9%) y los residuos (4%).

Por gases, el CO2 supone un 81% de las emisiones totales, seguido del metano, con un 12%.

A las emisiones brutas de gases invernadero (332,8 millones de toneladas de CO2 equivalente) habría que descontar las absorciones debidas al sector de usos de la tierra, cambios de uso de la tierra y selvicultura (LULUCF), que se han estimado en 37,7 millones de toneladas de CO2 equivalente (un 11% del total de emisiones brutas del inventario en 2018).

Por tanto, las emisiones netas en el año 2018 se estiman en 295,1 millones de toneladas de CO2 equivalente.

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