El Vaticano dejará de vender productos de plástico de un solo uso, en cuanto se agoten los remanentes que todavía quedan en sus tiendas, explicó el responsable del Servicio de Jardinería y Saneamiento Urbano, Rafael Ignacio Tornini.
Según explicó Tornini a la agencia italiana ANSA, el Vaticano espera poder separar todos los residuos especiales en 2020 y para este fin está trabajando un equipo de cinco personas que él mismo dirige.
Tornini indicó que después de la creación de un centro ecológico en 2016 y su reestructuración en 2018, se consiguió diferenciar el 98 % de los residuos especiales, en hasta 85 categorías diferentes según la clasificación europea CER.
"En 2020, esperamos que el porcentaje de estos residuos que se siga mezclando sea el 0%”, sostuvo.
Por otra parte, la decisión de prohibir productos de plástico de un solo uso pretende atajar el problema de la gestión de residuos en su raíz, eliminando del uso los productos que con más facilidad se convierten en residuos.