El Fusarium R4T ataca las raíces de la variedad de banano Cavendish y del plátano.

Crédito: FAO

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El bananero podría tener los días contados. Este no es ni un árbol ni un arbusto, se trata de un híbrido que carece de semilla y se reproduce a partir de sus nuevos tallos a parte de las raíces.

Rob Dunn, profesor de ecología aplicada, asegura que todas las bananas que se consumen –entre 90 y 95 millones de toneladas al año– son clonaciones, por lo tanto idénticas unas a otras en cuanto a tamaño, color, forma y sabor. Esto se debe a que las plantas son clonadas lo que provoca una uniformidad genética entre ellas que las hace muy vulnerables a los ataques de patógenos, y el que afecte a un platanero podría destruir todos los existentes.

Por desgracia esta no sería la primera vez que eso ocurre. A finales del siglo XIX el hongo Fusarium oxysporum comenzó a causar estragos en las plantaciones de banano de Centroamérica, que en aquella época también producían un solo tipo de fruto denominado Gros Michel.

A principios del siglo XX este patógeno, que causaba la llamada ‘enfermedad del Panamá’ acabó completamente con el cultivo en esos países. Los científicos advirtieron sobre los peligros del monocultivo pero se les hizo caso omiso.

Los grandes productores, entre ellas las multinacionales estadounidenses que dominaban el mercado, apostaron por plantar bananos clonados antes que investigar nuevas especies para diversificar. El Cavendish fue la variedad más parecida que encontraron al Gros Michel.

El Cavendish es menos aromático y sabroso pero parecía inmune al hongo que había arrasado el cultivo.

Ahora, el hongo Fusarium oxysporum ha evolucionado y este nuevo hongo llamado Fusarium R4T sí afecta al cultivo del bananero de la variedad Cavendish.

Colombia ha declarado un estado de emergencia nacional después de confirmar que el temible hongo ha aparecido en las plantaciones bananeras del país.

El Fusarium R4T o Foc R4T , que ha devastado los cultivos en Asia, ha sido confirmada en América Latina, el mayor exportador mundial de bananas. Las señales del hongo se detectaron por primera vez en junio en el norte de Colombia, poniendo a la región en alerta máxima.

El Instituto Colombiano de Agricultura (ICA) en Bogotá ha anunciado planes para aumentar y expandir las herramientas de bioseguridad, después de erradicarla en las plantas de las casi 170 hectáreas de tierras de cultivo en cuarentena.

El ICA también baraja la posibilidad de aumentar las medidas de control sanitario en todos los puertos, aeropuertos y puntos fronterizos del país, aunque la enfermedad hasta ahora solo se ha detectado en la región de La Guajira en el norte del país.

Los funcionarios del gobierno están considerando proporcionar fondos a los pequeños y medianos exportadores de banano para ayudarlos a implementar mejores medidas de bioseguridad, como desinfectar maquinaria, contenedores de envío y calzado en áreas en cuarentena.

Por ahora, el gobierno continuará monitoreando la situación a través de una combinación de vuelos de vigilancia e inspecciones en el terreno

Los productos de banano de Sudamérica han decidido hacer un frente común para que el hongo no se expanda a más países. A principios de este mes los ministros de agricultura de toda América Latina se reunieron en Quito para discutir planes para prevenir nuevos brotes.

El hongo Fusarium R4T no tiene ningún tratamiento por ahora, se propaga principalmente por el movimiento de material de siembra a largas o cortas distancias; a través del suelo que se adhiere al calzado de personas, herramientas y vehículos que entran a los cultivos y a través del agua de escorrentía o de riego que arrastra el hongo de un sitio a otro.

Según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) el R4T fue descubierto hace unos 20 años en el Sudeste Asiático. Afecta sobre todo la variedad Cavendish, que se encuentra ampliamente en los mercados hoy en día. Muchas otras variedades cultivadas por pequeños agricultores también son susceptibles a esta raza. El primer síntoma externo de marchitez por Fusarium es el amarilleo de las hojas más viejas. A medida que la enfermedad progresa, las hojas se caen, formando una falda de hojas muertas alrededor de la parte inferior de la planta. Una vez establecido en una plantación, se propaga fácilmente y permanece viable en el suelo durante décadas.

Es una de las enfermedades más destructivas de banano en todo el mundo. Ya ha causado graves pérdidas en el Sudeste Asiático, afectando negativamente la subsistencia de los pequeños productores. También se ha extendido a África (Mozambique) y al Medio Oriente. Todas las alarmas han saltado en la reciente detección del hongo en Colombia y las repercusiones que esta enfermedad tendría si se expande a todo el continente suramericano.

Ecuador, Costa Rica, Colombia y Guatemala son los principales exportadores de la zona. Según la FAO, “el banano es uno de los alimentos de primera necesidad más importantes en las zonas tropicales y su producción para la venta en mercados locales es, junto con la producción lechera y la horticultura, una de las pocas actividades que proporciona a las unidades familiares ingresos regulares durante todo el año”.

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