Este 18 y 19 de febrero adelantan una movilización para pedir que se respeten sus derechos; sin embargo, denuncian que han recibido poco acompañamiento por parte del Estado.
La Comisión por la vida, la reconciliación y la paz del Catatumbo denunció el aumento en la violación a los derechos humanos en este territorio, específicamente por parte del Ejército Nacional. Según la organización, esto se produjo por “la instalación de bases militares en predios privados, cerca de las zonas pobladas”.
En el municipio de Hacarí las comunidades quedaron en medio del fuego cruzado. Esto, de acuerdo con los manifestantes, se debe a la instalación de bases militares en Monte Tarra e Islitas, que también habría generado el desplazamiento forzado de 38 familias el 2 de febrero.
“A la fecha no ha sido posible que las familias retornen a sus viviendas porque no cuentan con las garantías suficientes para la permanencia en sus comunidades”, aseguran. Estas son las motivaciones que impulsan la movilización que adelantan miembros de procesos sociales regionales. Este 18 y 19 de febrero se realiza una marcha pacifica en las veredas Islitas y Monte Tarra, “para exigir derechos y rechazar la violencia”.
“Adicionalmente, llamamos la atención sobre la falta de garantías y acompañamiento a esta jornada pacífica por parte de las entidades institucionales de gran importancia para salvaguardar los derechos de la población, como la Defensoría del Pueblo, las Personerías municipales, las administraciones, la Gobernación de Norte de Santander, entre otras”, aseguran. Asimismo, solicitan acompañamiento de la población en general, las instituciones antes señaladas y los medios de comunicación.
