Gracias a estos paneles fotovoltaicos, “los hospitales pueden funcionar ahora sin sufrir cortes de electricidad, una realidad con la que antes debían convivir y que dificultaba mucho la atención de los pacientes”, ha explicado Ignacio Mingo, coordinador de la fundación, en este comunicado.
La instalación se ha realizado en los hospitales de las zonas de Likuni y Atupele donde se han instalado 36 módulos fotovoltaicos AXITEC y baterías solares de litio BYD, con el propósito de proporcionar “suministro eléctrico las 24 horas del día y los 365 días del año”, algo que con las condiciones anteriores de estos centros sanitarios “resultaba impensable”.
La instalación más grande -con una inversión de 22.300 euros- es la del hospital de la Misión de Likuni que cuenta con “231 camas y cada año atiende, aproximadamente, a 45.000 pacientes”, mientras que la del centro de Atupele, gestionado por la orden de las Hermanas del Rosario -y que ha contado con 12.000 euros- será aprovechada por los 24.700 habitantes de otras 29 aldeas circundantes.
La colaboración entre la compañía y la fundación impulsa la posibilidad de que ambos hospitales puedan dar “un servicio mejor y un rendimiento más eficaz” a los habitantes de Malawi sin hacer distinción “de raza, sexo o religión”.
Según el comunicado, “sobre todo, se ha ganado en tranquilidad”, ya que lo que “lo que antes eran constantes corte eléctricos, gracias a la luz solar ahora es un respaldo de energía más fiable, limpia y económica”.
