Rocco, un oso pardo, ha vivido dentro de una jaula en una antigua hacienda militar abandonada en Albania desde que fue capturado cuando solo era un cachorro.
Fue robado de la naturaleza cuando era pequeño y tuvo que cambiar su frondoso bosque por una jaula oxidada y demasiado pequeña para un animal de su envergadura.
Después de 8 largos años en esta prisión, finalmente hay esperanza para Rocco. Su dueño ya no puede costear su mantenimiento y está buscando un nuevo hogar para él.
La intención del dueño es venderlo a otro particular que lo volvería a ingresar en una instalación inadecuada. Por eso, la organización Four Paws (Cuatro Patas), con sede en el Reino Unido, ha iniciado la misión de ayudar a este oso para que pueda tener una vida feliz en unas instalaciones adecuadas para él.
“Rocco ha sufrido mucho durante sus 8 años en cautiverio. Incapaz de vivir sus instintos naturales, ha recurrido a roer los barrotes de la jaula y morderse las garras para combatir el estrés. Queremos rescatarlo antes de que sea vendido a otro hogar inapropiado”, explica la organización en su web.
Además, el oso presenta un peso muy bajo porqué se ha alimentado siempre de restos de comida de los humanos y pan. Si la Four Paws consiguiera rescatarlo Rocco podría alimentarse de forma adecuada y vivir en el santuario para osos BEAR Müritz en Alemania.
La organización es la encargada de administrar este santuario situado en el noreste de Alemania en el estado de Mecklemburgo, desde 2006. A día de hoy, 16 osos pardos rescatados del cautiverio en condiciones inadecuadas viven en un bosque natural en un territorio de 16 hectáreas. El santuario Bear Mueritz simula un hábitat casi natural para que los osos maltratados puedan vivir de forma controlada pero en un estado de semi-libertad.
En estas instalaciones Rocco podría tener una nueva vida.
