Kiki, una gorila occidental de 39 años, dio a luz el pasado 14 de octubre al primer gorila macho nacido en el Zoológico de Franklin Park. A las 6:25 pm llegó el bebé gorila pesando 6 libras y 3 onzas (un tamaño bastante grande, ya que los bebés de gorilas suelen pesar entre 3 y 5 libras).
En los días previos al parto, Kiki había experimentado un sangrado vaginal que, en ocasiones, fue significativo. Por lo que el equipo veterinario del zoológico, junto con especialistas del Hospital Brigham and Women y de la Facultad de Medicina Veterinaria Cummings de la Universidad de Tufts, le realizaron una ecografía y confirmaron rápidamente que tenía una condición llamada placenta previa, en la que la placenta se encuentra sobre la entrada del cuello uterino, bloqueando el camino del bebé para el parto.
“Para la salud de la madre y el bebé, era imperativo diagnosticar rápidamente la condición de Kiki y realizar una cesárea antes de que ella entrara en trabajo de parto por su cuenta. Tuvimos la suerte de movilizar rápidamente un equipo increíble”, aseguró el Dr. Eric Baitchman, Vicepresidente de Salud y Conservación Animal del Zoológico de Nueva Inglaterra, según un comunicado del Zoológico. El equipo de veterinarios fue asistido por obstetras, neonatólogos, anestesiólogos y residentes de anestesia veterinaria.
Tras el parto, la madre ha estado muy atenta y abrazando al bebé, continúan siendo monitoreados y cuidados de cerca, y más adelante, una vez establezcan un vínculo sólido, harán su debut en la exhibición.
Los gorilas de tierras bajas occidentales se consideran en peligro crítico en la naturaleza. Se encuentran en los países de Nigeria, Camerún, Gabón, Guinea Ecuatorial, República del Congo, Angola y República Centroafricana. Aunque sus amenazas varían geográficamente, se deben principalmente a enfermedades y al comercio de carne de animales silvestres. El Zoológico New England ha apoyado durante años a su conservación y preservación.
