La especie ha sufrido un muy preocupante descenso en sus poblaciones por la caza y la pérdida de su hábitat provocado por la agricultura intensiva.

Crédito: Bioparc / Youtube

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El parque Bioparc de Valencia ha confirmado que ha nacido en sus instalaciones una cría de mangabey de coronilla blanca (Cercocebus lunulatus), un primate con un “grave peligro de extinción” según la Lista Roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza.

El parque valenciano alberga un grupo reproductor formado el macho Vito, tres hembras adultas, Juanita, Torcuata y Hope, y las dos crías de ésta, Nasha, hembra de dos años, y la recién nacida, de la que todavía se desconoce el sexo, según explica Bioparc.

Este nacimiento forma parte del programa internacional de conservación exsitu (EEP) y Bioparc ha confirmado que la cría se encuentra en buen estado de salud y ya puede verse con su familia en el recinto multiespecie que comparten con el grupo de gorilas “solteros”.

Esta especie, incluida en la Lista Roja de la UICN, se encuentra en grave peligro de extinción y el grupo reproductor del parque valenciano forma parte del programa internacional de conservación que lucha por garantizar su pervivencia.

Los mangabeys se encuentran actualmente catalogados “en peligro” en la Lista Roja de la UICN con un muy preocupante descenso en sus poblaciones por la caza y la pérdida de su hábitat provocado por la agricultura intensiva, por lo que es primordial llamar la atención sobre esta situación y actuar de forma global y coordinada.

Este primate de tamaño mediano y de pelaje de un color marrón a gris, con las partes interiores de sus miembros blancas, presenta un acentuado dimorfismo sexual en el que los machos pueden pesar casi el doble que las hembras.

De comportamiento gregario y locomoción cuadrúpeda, son diurnos y muy terrestres, según aseguran fuentes del parque, además de incidir en que destacan sus potentes mandíbulas y grandes caninos, que les permiten abrir frutos que otros primates no pueden aprovechar.

Uno de los aspectos más curiosos de estos animales es que utilizan el movimiento de sus característicos párpados de color blanco, que parecen pintados, para comunicarse y, además, emiten potentes vocalizaciones para mantenerse en contacto e informar de posibles peligros e intrusos.

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