Hace más de 15 años que no se detecta ningún ejemplar de pez espátula del Yangtsé, exterminado por la sobrepesca y la construcción de embalses

Crédito: WP

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Ningún ejemplar visto con vida en los últimos 17 años. Esta cifra es casi suficiente para considerar que el pez espátula del Yangtsé (Psephurus gladius) puede haber entrado en la fatídica lista de especies desaparecidas para siempre.

Y la pérdida no es menor porque el Psephurus gladius es (era) uno de los peces de agua dulce más grandes del mundo. El tamaño medio de los ejemplares adultos de esta especie era de 3 metros pero existen registros de un ejemplar de casi 7 metros de largo.

El último pez espátula del Yangtsé fue capturado accidentalmente en 2003. Investigadores de la Academia China de Ciencias de la Pesca rescataron al animal, le colocaron un dispositivo de radiodetección y lo devolvieron al río Yangtsé pero poco después se perdió el rastro y desde entonces sólo se puede observar a este pez emparentado con los esturiones en los escasos museos en los que se conservan ejemplares disecados.

La Lista Roja de especies en peligro que elabora la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) situó, en la revisión de 2009, al Psephurus gladius en el apartado de especies ‘en peligro crítico’ atendiendo a los informes del equipo de investigación de la academia china que lidera el profesor Qiwei Wei.

El mismo equipo de investigación publica ahora en la revista Science of The Total Environment los resultados de un estudio en el que se considera extinguida esta especie y se apuntan algunas “lecciones” que se deberían haber aprendido con casos como este.

Sin ir más lejos, los expertos recuerdan que el pez espátula del Yangtsé fue víctima de la pesca hasta prácticamente su desaparición total y, pese a ello, no se puso en marcha ningún programa efectivo de protección ni de cría en cautividad.

El pez espátula del Yangtsé es una de las dos únicas especies vivas de su género, sólo acompañado por el pez espátula estadounidense (Polyodon spathula), en un grupo de peces con vestigios en el Jurásico Inferior, hace 200 millones de años.

”La pérdida de un representante tan único y carismático de la megafauna de los ecosistemas de agua dulce es una pérdida reprensible e irreparable”, ha indicado el profesor Wei, en declaraciones recogidas por Mongabay .

El Psephurus gladius contaba con poblaciones importantes hasta mediados del siglo XX pero la sobrepesca y la alteración de los hábitats fluviales provocó un rápido descenso de sus efectivos. En especial, la construcción de presas provocó la separación de poblaciones de esta especie y redujo su reproducción natural.

La declaración de especie protegida, en 1989, no fue suficiente para cambiar la tendencia hacia la desaparición. La revisión de datos que ahora se presenta calcula que la extinción del pez espátula del Yangtsé se produjo entre 2005 y 2010.

Los autores del estudio científico indican que la situación de esta especie era difícil desde hace décadas pero que su supervivencia habría sido posible si se hubieran llevado a cabo acciones que ahora parecen relativamente simples.

”Las medidas de conservación, como permitir las migraciones de desove río arriba, la restauración del hábitat, la moratoria de la pesca, la reducción de la captura incidental y la reducción de la contaminación del agua probablemente proporcionarían el mejor resultado si se implementaran a tiempo, antes de que la especie experimentara un descenso a un tamaño de población muy bajo, durante la década de 1970 , o la década de 1980 más reciente ”, ha detallado Ivan Jarić, investigador de la República Checa participante en el estudio.

En declaraciones difundidas por Mongabay, el profeor Jaric recuerda que, “en la década de 1990, después de que esta especie se volviera muy raro y experimentó una extinción funcional, la única solución fue tratar de capturar un número suficiente de especímenes para establecer un stock de reproductores y conservarlo ex situ, hasta que la restauración del hábitat y el problema del paso de migración se aborden adecuadamente, pero el la probabilidad de éxito en ese punto ya era bastante baja “.

A principios de los años 2000 se hicieron algunos intentos de capturar individuos vivos de la especie para poner a prueba métodos de reproducción en cautividad pero no se consiguió ningún éxito. El Yangtsé es el río más largo de China y de toda Asia, y por ello no se puede descartar la existencia de algún pez espátula superviviente pero las posibilidades son muy escasas, según los expertos.

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