Las cuatro entidades han anunciado su intención de elaborar propuestas concretas dentro del marco de la reunión anual de la Comisión Internacional para la Conservación del Atún Atlántico (ICCAT), a través de las organizaciones regionales de ordenación pesquera para proteger a esta especie de escualos, tanto en el Atlántico como en el Mediterráneo.
Su intención es “invertir el declive de las poblaciones de marrajo” así como evitar la práctica del ‘aleteo’, consistente en cortar las aletas de los tiburones y volver a echar el cuerpo al mar.
Este tipo de tiburón ha sido clasificado en 2019 como “especie en peligro de extinción” por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) y, según el comunicado, España es “responsable de más desembarques de marrajo que cualquier otra nación pesquera” pero si salen adelante las propuestas de estas organizaciones “sentarían precedente para mejorar sus perspectivas a nivel mundial”.
A pesar de reconocer la dificultad de prohibir el aleteo debido a “la complicada relación de pesos entre aletas y cuerpos, empleada para supervisar el cumplimiento de la normativa”, recuerda que Estados Unidos ha intentado acabar con esta práctica mediante el método “aletas adheridas” que cuenta con el apoyo de Brasil, Canadá, Guatemala, Honduras o Suráfrica, entre otros países.
La reunión del ICCAT tendrá lugar la semana del 18 al 25 de noviembre en Palma de Mallorca y contará con la presencia de representantes de las naciones que pescan en alta mar en el Atlántico, así como con organizaciones regionales de ordenamiento pesquero que incluyen a 53 delegaciones, incluida la de la Unión Europea.
